Se trata de un instrumento de la época medieval, cuyo invención se atribuye legendariamente al mismo Pitágoras, mucho antes... Este en concreto lo diseñó Conrad von Zabern, un monje alemán de la orden benedictina. Está fechado alrededor de 1.400. El monocordio es una especie de abuelo del clavicordio (a su vez uno de los abuelos de piano:)
No puede realizar acordes, es un instrumento esencialmente melódico, de acuerdo a la música más típica de su época. Puede realizar escalas diatónicas al no llevar básicamente alteraciones (las actuales teclas negras), nunca acordes. Tiene un mecanismo de tangentes que "cortan" la cuerda única por diferentes puntos produciendo diferentes tonos (al igual que se puede hacer con una cuerda de violín o de guitarra).
Puede realizar leves diferencias de matiz o dinámica, incluso pequeños vibratos expresivos (en alemán, "bebung"). El volumen de sonido o intensidad es relativamente bajo (aún no se habían inventado las grandes salas de concierto:). Su uso podía ser didáctico, especulativo, para comprobar in situ el fenómeno físico-armónico, entre otras utilidades.
Palabras de su reconstructor, el luthier argentino Gustavo Thern, gran profesional afincado en Valencia:
"El teclado se ve cubierto con cinta de enmascarar (por protección), pero debajo hay una chapa muy hermosa de palisandro de la India. Está fabricado en madera de cedro, que tiene ese tono rosado muy bonito. Además es muy ligera, pero fuerte.
El fondo de la caja es de pino muy limpio.
En el clavijero y al otro extremo de la cuerda hay roble, durísimo.
La tabla es de pino del norte de España.
Las teclas son de tilo e irán guiadas con pines de latón."
Enlace a parte II
